“Cuanto más te conoces a ti mismo más paciencia tienes para lo que ves en los demás”

Erik Erikson

¿Nos conocemos realmente?

¿Cuántos de nosotros no nos conocemos realmente? ¿Cuántos de nosotros actuamos en nuestro día a día por inercia, en piloto automático, sin tener en cuenta lo que realmente somos? Cuanto más desconectados estamos de nuestro interior, más en cuenta tenemos los acontecimientos externos y más nos perturbamos por ellos. Aparece la ansiedad, la tristeza, el vacío, la falta de propósito, de ilusión, de motivación. El camino se hace cada vez más oscuro. No entendemos por qué nos sentimos tan mal.

¿Cómo enfocamos el trabajo personal para empezar a mostrar el camino hacia el autoconocimiento?

El autoconocimiento, como su propio nombre indica, es un camino solitario que deberá recorrer la persona que ha decidido dejar de mirar hacia afuera y poner el foco de atención en lo de dentro. En Mente y Alma podemos acompañar a la persona hacia este cambio para que pueda sacar el máximo provecho a su propia vida, para que su vida se convierta en un fluir en lugar de una lucha.

CADA SER HUMANO SE COMPONE DE LUCES Y SOMBRAS

Nuestro valor y nuestra fuerza pasa por descubrir estas dos partes, entenderlas y aceptarlas. Este es el principio del camino.

Las claves del autoconocimiento

En primer lugar debemos de tomar consciencia poco a poco de nosotros mismos y de la vida que tenemos actualmente. Todo lo que vivimos en este momento presente es una proyección de nosotros mismos, de nuestra mente, nuestros pensamientos, nuestras acciones y nuestro subconsciente, debemos aceptarlo y reconocerlo como punto de partida.

Una vez reconocido esto en nosotros mismos, aceptando todo lo que nos ha pasado o nos pasa como consecuencia de nuestra falta de consciencia, debemos ir dejando atrás todos estos viejos patrones que nos han hecho actuar como lo veníamos haciendo, para aprender a vivir nuestra vida de una manera distinta, dejar de estar en conflicto con nuestra existencia y poder experimentar una vida más sincera con nosotros mismos.

El autoconocimiento es la clave para dejar de culpar de una vez por todas a todo lo externo que no podemos controlar. Lo único que podemos controlar es nuestra propia conducta, nuestra actitud frente a la vida y los acontecimientos que suceden y por eso somos nosotros los que tenemos que cambiar. Todo gran cambio empieza siempre desde dentro hacia fuera y solo de esta forma podemos empezar a proyectar cosas distintas y cambiar no solo nuestro mundo interno sino también nuestro mundo externo. Si somos capaces de interiorizar esta nueva visión de la realidad, seremos capaces de hacer una cambio significativo en nuestras vidas y en todo lo que nos rodea.